Ilustración superior de Ugo Pinson (en realidad son bactrianos). Fotografía inferior
Relieve de Buda s. II d.C. (Museo Británico, Londres) (enlace).
De todos los reinos y pueblos que existieron en la antigüedad, hay uno bastante interesante y que curiosamente es muy poco conocido por la mayoría de los interesados en estos temas, igualmente por la historiografía directamente. Hablamos del reino indogriego, un reino gobernado por griegos en territorio indio, sobre el cual hablaremos a continuación.
La existencia de la India ya era conocida por los griegos mucho antes de la llegada de Alejandro Magno. Principalmente gracias a un conocido común, el Imperio Persa. El rey Dario I, con la intención de asegurar la frontera, llevó una expedición más allá del valle del río Indo. Según Heródoto, quien en su obra nos habla y describe aquel lejano territorio, al servicio del rey persa se encontraba el explorador griego Escílax de Carianda. También otros griegos escribieron acerca de la India, aunque sus obras se han perdido y sólo nos han llegado fragmentos y menciones de autores posteriores. No podemos olvidarnos aquí de otro griego que supuestamente viajó a la India incluso fundando ciudades, que no es otro que el dios Dioniso. Al menos según la mitología.
Siguiendo los pasos de éste y buscando llegar hasta los que se consideraban los límites de la oikoumene, Alejandro Magno alcanzó la India conquistando cierto territorio antes de tener que volver por las dificultades que presentaba la campaña así como los deseos de volver de sus tropas. Los límites de su imperio se encontrarían en el valle del Indo, territorio donde se terminaría produciendo cierta mezcla cultural entre los conquistadores griegos y los nativos indios. Con la muerte del monarca macedonio en el 323 a.C., el imperio entraría en un periodo de constante desintegración y debilitamiento que hará que los territorios indios pertenecientes pasaran a dominio del también moderno Imperio Maurya. Exactamente Gandhara y Aracosia. Este reino se había expandido por toda la India, pero tras la muerte de Asóka, entorno al 185 a.C., se dividió en distintos estados.
Esta situación sería aprovechada por el vecino Reino Greco-bactriano. Éste surgió con la independencia de la satrapía de Bactria del poder seléucida sobre el 250 a.C., y se convirtió en un extenso, próspero y rico reino helenístico. El más oriental de los existentes. En el 180 a.C., su entonces rey Demetrio I, aprovechando la situación de la India, se lanzó a la conquista anexionándose aquellos territorios que una vez pertenecieron al imperio de Alejandro Magno, correspondientes con la actual Pakistán. Fue entonces cuando un tal Eucrátides, tal vez un general, se hizo con el poder del reino greco-bactraino, expulsando a los Eutidémicos del trono. Estos pasarían a controlar unicamente los nuevos territorios conquistados, formándose el Reino indogriego. Hubo intentos de recuperar el trono perdido, ya que sabemos que un rey llamado Demetrio, seguramente Demetrio II, intentó recuperar el trono pero fue derrotado por el nuevo rey. Eucrátides por su parte, también lanzaría campañas militares contra el nuevo reino. Dentro de los reyes indogriegos destaca sin duda Menandro I, el más exitoso y destacado de todos, quién expandió el reino llegando parece ser más al oriente que ningún otro griego, superando claro, a Alejandro Magno. Tras la muerte de Menandro I en el 130 a.C., parece que el reino indogriego redujo su territorio y permaneció dividido, siendo más una entidad cultural que política. Apenas sabemos de aquella época más allá del registro arqueológico y numismático. Durante la existencia de este reino se produjo una interesante mezcla cultural entre los griegos e indios, sobre todo mediante el budismo, el cual tuvo una gran importancia en este intercambio. Así se puede ver el arte.
Representación de la historia del caballo de Troya en el arte de Gandhara
(arte greco-budista) (Museo Británico, Londres) (enlace).
En el año 10 d.C., los últimos territorios que quedaban bajo control de reyes indogriegos, exactamente Estratón II y III, fueron conquistados, poniéndose fin a la presencia directa de la cultura occidental en aquellos territorios. Desde Alejandro Magno hasta entonces, pasaron 300 años donde la presencia griega dió lugar a un importante intercambio cultural no tanto por su impacto o consecuencias sino por lo atractivo e interesante de mezclar dos culturas completamente lejanas. Dos culturas unidas sobre todo gracias al comentado reino, el reino indogriego.
-Bibliografía:
-Heródoto, Libro IV de Historias.
-"Indogriegos, nómadas y Guptas" de Roberto Eduardo García Fernández, (enlace).
-"Tras los pasos de Dioniso: la expedición de Alejandro a la India" de Leslie Lagos Aburto en "Viajes, interacciones e identidades en el mundo antiguo y medieval" (editores: Daniel Nieto Orriols y Pablo Castro Hernández).
-Entrada de la Wikipedia "El Reino indogriego" (enlace).
-"Armies of the Hellenistic States 323 BC-AD 30" de Gabriele Esposito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario