Ilustración inferior de Peter Dennis
Nos situamos en Judea, que recordemos que era una provincia romana. La brutalidad del procurador de la subprovincia Gersio Floro había hecho avivar las brasas revolucionarias de los judíos hasta convertirlas en una llama devastadora. El 3 de Junio de 66 d.C, Floro llegó a Jerusalén con dos cohortes con la intención de castigar a los judíos por sus recientes disturbios. El resultado fue que una vasta turba de judíos acabara rodeando la fortaleza Antonina, donde se encontraban los romanos. Tras llegar a un acuerdo, a Gersio Floro se le permitió abandonar la ciudad acompañado de una de las cohortes. Con la intención de que la revuelta no acabase en una rebelión, el rey Agripa envió a dos mil soldados para apaciguar los tumultos, pero para cuando llegaron era tarde. La solitaria cohorte de la III Gallica había sido sitiada y resistía en la fortaleza Antonina, el templo y el Palacio de Herodes.
Los soldados de Agripa se unieron a los romanos y resistieron en una épica defensa durante 10 días, tras los cuales la guardia de Agripa se retiró, dejando solos a los pocos supervivientes romanos. El centurión de primera clase Metilio, acabó rindiéndose con la condición de que se les permitiera salir con vida de Jerusalén, aunque nada pudo evitar su trágico final. Una vez fuera del palacio y desarmados, los romanos fueron atacados y masacrados a traición por los judíos, sobreviviendo solo Metilio que había jurado convertirse al judaísmo si le dejaban con vida.
Mientras todo ello ocurría, otras guarniciones romanas repartidas por la provincia, eran atacadas por sorpresa y masacradas por grupos revolucionarios judíos, como los zelotes. La caída de Masada, una gran fortaleza, hizo que los rebeldes consiguieran un gran arsenal de armas para diez mil hombres. En Agosto, Roma había perdido la mayor parte de Judea y mil quinientos romanos habían muerto. La contraofensiva romana era inevitable.
Fuente:
-Desperta Ferro Historia Antigua y medieval n.º 23 "La Primera Guerra Judeo-Romana"
-Legiones de Roma: La historia definitiva de todas las legiones imperiales romanas (Stephen Dando Collins)
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